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Las veces que me han robado

(Afortunadamente) no nos quedó la anécdota de impacto, esa anécdota amarillista en la que uno cuenta con voz temblorosa – quien quiera oir y a quien no –  que dos o tres Pedros Navaja (matón de esquina) le pusieron una pistola en la cabeza o un cuchillo en la garganta.

No, la historia es más sencilla. Estábamos almorzando en el 2do piso de una casa después de una mañana de intenso rodaje de la segunda temporada de El Laboratorio de Uni5 TV en locaciones en Salgar y Puerto Colombia y mientras tanto los amigos de lo ajeno (bonita analogía), hacían de las suyas rompiendo el seguro de la ventana de la camioneta van en la que nos desplazábamos y se llevaba un par de maletines con monitores, micrófonos inalámbricos, lentes fotográficos, celulares, filtros, cables, hasta un chaleco de producción de Uni5 TV se llevaron (¿que pueden hacer con eso? ¿una linda falda?).

Después lo de siempre, llamar a la policía, patrullas de motorizados que vienen, hacen el amague que dan una vuelta por el pueblo “a ver si ven algún movimiento”, poner el denuncio en una inspección de pueblo, en la que un inspector (de pueblo como no), barriga prominente, bigote veloz y mucha, mucha parsimonia procedía a tomar los datos correspondientes del “suceso” para dejar constancia del mismo y poder hacer todas las vueltas que correspondan para el seguro de los equipos del canal (que lo que son mis lentes y demás equipos personales si que el cielo los guarde y de para ellos luz perpetua).

Nada que hacer, se sigue pa´delante, llorar sobre la leche derramada es de esa actitudes que nunca me doy la oportunidad de tomar y aunque  a veces dan ganas porque creo que seguro serían un respiro para el alma, de sólo imaginarme en el plan de víctima, del “pobrecito yo y mi mala suerte”, se me quitan.

Ahora son las 4 am, me acabo de levantar después de dormir casi 8 horas de seguido, raro muy raro en mi, de recuperar energías del cansancio de rodaje, del stress de las diligencias después del robo y en medio del desvelo que veo venir me quedo en mi cama pensando, como por no dejar, recordando… las veces que me han robado.

La primera vez que me robaron tenía 17 años, estaba en primer semestre de carrera y estaba haciendo unas prácticas vacacionales en el Noticiero Televista de Telecaribe. Era día de paro de transportes, salí a la 1 de la tarde del canal con la seria (e ilusa) intención de tomar un bus en la cra 54 con 75, craso error, no había un alma en la calle, faltaba el cardo pasando cual película del lejano oeste. Pasó un carro con varios tipos que se quedaron mirando lentamente hacia mi, mientras yo, ensimismado, miraba el celular, estreno reciente, un Nokia 2110 engallado (el mal gusto brillando sin ausencia) con una magnifica carcasa color amarillo pollito. El carro siguió de largo, eso creía yo al menos, y a pocos minutos se acercó un tipo, joven, como de mi edad, y me preguntó si pasaban buses, le respondí sin mirarlo que nada, que llevaba como 15 minutos esperando y nada que pasaba ninguno. La siguiente imagen que viene a mi es el mismo tipo, nervioso, poniéndome una pistola en la cabeza, y diciéndome tembloroso que pilas, que le diera el teléfono. No sé si estaba más asustado el o yo. El tipo se le notaba la inexperiencia en esas lides y eso es peligroso, a mi también se me notaba la inexperiencia como atracado por lo que fácil, fácil me han podido pegar un tiro de gratis y para pagar en cuotas. Al final entregué el aparato, el tipo corrió y a se montó en el carro que había pasado antes frente a mi que estaba estratégicamente parqueada y a la espera a al vuelta del paradero de bus. Ladrones 1 Alejandro 0.

La segunda vez que me robaron fue un par de años más tarde. Iba caminando por la 43 con 92, típico domingo currambero sin un alma en la calle, iba hacia donde amigas a pasar la tarde echando cuentos, mi pinta: bermuda playera, sandalias, camiseta, cartera en el bolsillo, celular en la mano. Ya cargaba un Nokia 5120, el de la culebrita, el de moda en esos días. Cuando pasé la 43 vi un tipo sentado muy casual en una acera. Después del primer robo ya uno queda curado en salud y evita, se vuelve un poco paranoico y empieza a ver ladrones donde no los hay, monjas, un Boy Scout o un bombero pueden parecer fieros atracadores después que dejamos que la paranoia entre a nuestras cabezas. En fin, que me cambié de acera y seguí caminando, en eso, paso ágil y veloz el tipo se levanto de la acera, desenfundó revolver y en 3 pasos estuvo frente a mi, tan rápido que no alcancé a hacer ningún movimiento. Mierda. cero y van dos veces que me ponen un revolver en la cabeza. Peor, cada vez es distinta, esta vez no sé por qué carajos, adrenalina, el hecho de que el celular fuera nuevo, estupidez, no sé bien, pero empecé a forcejear con el tipo, le pedí que por favor no se llevará el celular que no era mío (si, claro, como si a ellos eso les importara). Total que ahí estaba yo con un tipo aceleradisimo, con un revolver en la mano, un revolver que apuntaba hacia mi que no es lo mismo y mi cabeza que no paraba, no sé porqué el tipo no me disparó, no sé si la situación estaba tan grave que ni para balas tenía, no sé si la pistola era de verdad o un simple poema visual, no sé si el tipo no era tan pendejo de meterse en tremendo lío por un celular cuya mayor virtud era un juego de culebritas, total que en un descuido alcancé a empujarlo, le pegue un golpe en el pecho, el retrocedió, se volteo, me pegó con la cacha del revolver en el brazo (el morado duró 10 días en irse) y se fue corriendo. Después me senté en la acera y quedé sudando frío como 10 minutos. Podría no estar echando el cuento ahora. De ahí al CAI más cercano a avisar y listo. Ladrones 1 Alejandro 0 (acá hubo empate técnico).

Pasaron varios años, algún intento de atraco hubo pero nunca pasó nada hasta que en el 2004, del otro lado del charco, en Madrid, volví a caer. Esta vez si fue crónica de un robo anunciado y es, sin dudarlo, total culpa mía. Salí de fiesta, de marcha madrileña con el combo de amigos de la maestría. Cerveza que va y que viene, roncito cola que sube y que baja, ay, que sube y que baja, en fin, noche de festejo y desorden. A las 5 am, con unos tragos de más y de menos, no en tres quince sino en seis treinta me fui hacia el metro, entré a la estación de Atocha a esperar el tren que me llevaría a casa. El tren a esa hora demora lo suyo en pasar así que me acomodé en una de las bancas a esperar. Paso un minuto, pasaron dos, al tercer minuto se cerraron mis ojos. Pasaron varios minutos más, ni idea cuantos, cuando abrí los ojos había dos policias a mi lado. Me preguntaron que hacia donde iba, les dije mi parada y me dijeron que ese tren era en la vía del frente. Crucé las escaleras bajo la mirada escrutadora de estos policías (¿envidia por mi “alegría”?) cuando llegué del otro lado metí mi mano al bolsillo para ver la hora en el celular y, sorpresa, no había celular y había un hueco enorme en mi pantalón,  miré el bolsillo de la cartera, ahí estaba mi cartera, con pocos euros pero ahí estaba, en ese bolsillo había un inicio de corte que fue interrumpido. Me acerqué corriendo a los policías y me miraron sonriendo (La venganza es un plato que se sirve frío, habrán pensado). “Eso son los marroquíes y los rumanos, van dando vueltas por todas las paradas de metro a estas hora para ver a que borracho le sacan sus cosas cortando sus bolsillos con una navaja. Dé gracias que no se despertó, en esos casos optan por clavar la navaja en la pierna del borracho y correr” Ay mamá. Gracias San Miguel (la cerveza), gracias Mahou, Gracias Ron Bacardi… Ladrones 2 Alejandro 0.

Y el último, antes del de hoy, fue hace poco, creo que alguno supo, fue en mi anterior apartamento, como dije en ese momento “pasé todo el día por fuera de mi apartamento, al mediodía fui a almorzar pero no me acerqué por la zona de la biblioteca, llegué en la noche y quise ver un programa en la TV y mi LCD no estaba, tampoco estaba mi guitarra -si, esa que nunca he tocado, la que está sin cuerdas- aparte de esos dos elementos no faltaba nada más. Se metieron los ladrones, peor se metieron en plena madrugada y se llevaron lo que había en la sala, la zona más cercana de las ventanas por donde, creo, entraron los cacos (los hijuecacos mejor dicho).¿El TV? se comprará otro, ¿la guitarra?, bahhh ya tendré otra excusa para no aprender a tocarla, pero y el miedo, el miedo en los huesos, la paranoia, quien me la quita, ya tengo un bate cerca, ya puse una navaja al lado de la cama, es igual, ellos, los hijuecacos, siempre juegan con la ventaja de la sorpresa.” Ladrones 3 Alejandro 0.

Este robo también tiene versión audiovisual, como no…

Con el robo de hoy el resultado es ladrones 4 Alejandro 0, hasta ahora van ganando, van goleando. Afortunadamente siempre lo he tomado con la filosofía de que al menos no ha pasado nada más grave, no ha habido desgracias que lamentar más allá de pequeñas (o grandes) perdidas materiales, en un estado ideal este contentillo no debiera existir. En un estado ideal nunca deberíamos ser paranoicos ni vivir con el miedo en los huesos. Pero es el que hay.

Al menos las ideas, las ganas, la pasión por hacer cosas no las cargo en el maletín, así que vengan, vengan a robarmelas a ver si pueden hijuecacos…

 Como siempre, escribir es un buen catalizador.

Y a ti, ¿te han atracado? ¿se te han metido a la casa? ¿cómo has reaccionado en esos momentos?

Caminando…

Camino bajo el sol de mediodía, sol corroncho de mediodía le dicen, de Curramba, La Arenosa, Barranquilla La Bella. No acostumbro a caminar mucho por la ciudad, los afanes del día a día me han alejado de esa terapia necesaria.

Me tropiezo con el obrero, con el oficinista, con la enfermera y con la secretaria. Cada uno me cuenta una historia, cada uno me mira y me dice cosas al oído.

El obrero me dice que la jornada estuvo pesada, que su jefe lo mando al carajo un par de veces y que cree que su mujer le pega los cachos con el cachaco de la esquina, que el almuerzo le supo a mierda y que su hijo no quiere ir a estudiar, aun así me cuenta que está feliz porque está esperando un hijo (dudas, malditas dudas), que el último mes ha entendido tres cosas de la vida y que hace poco retomó el contacto con su viejo que hace rato no veía.

El oficinista lleva una risa de oreja a oreja, acaba de recibir un ascenso, el jefe le aplaudió dos ideas y le celebró tres más, está posicionado en su área como nunca antes, la secretaria de gerencia le está haciendo ojitos y ayer se echó un polvo, en el baño de servicio que no es lo mismo, con la de contabilidad, aun así en el fondo de su corazón cree que algo malo viene, no entiende el porqué, no sabe para donde va todo, pero tiene una mala vibra, es como con las brujas, no cree en ellas pero de que las hay las hay…

La enfermera viene de poner una inyección a un viejo verde que le intento agarrarle el culo, eso que normalmente le molestaría hoy le ha dado risa, esta mañana se levantó de buen animo, entendió que todo es más fácil si se mira desde la óptica adecuada, que vengan y le agarren el culo es lo menos malo que el puede pasar hoy. Quizás esa prueba de embarazo negativa que dejó en el baño esta mañana puede tener algo que ver…

La secretaria, la secre o Lully trae un rostro inexpresivo, le pregunto que debo entender de su cara y me dice, piensa lo que te de la gana, me es igual. Excelente, ya ahora hay una actitud. le digo que el pintalabios se le corrió y que una media está rota, voltea, me mira fijamente y me dice, no es la forma imbécil, es el fondo. Me quedo de piedra. Parece un deja vu.

Me paro en la esquina, un semáforo destartalado me dice, ROJO, ten cuidado, AMARILLO, está atento, VERDE, adelante, keep walking, keep dreaming, keep doing, dale Jhonie, dale…

Me acuerdo de Melendi…



Voy caminando por la vida, con pausa, pero sin prisas
procurando no hacer ruido, vestio con una sonrisa, sin complejo ni temores, canto rumbas de colores y el llorar no me hace daño siempre (y) cuando tu no llores…

 

De la A a la Z

Siempre he pensado que es mejor vivir con más dudas que certezas, el que sólo tiene certezas le doy mi mas sentido pésame, tener sólo certezas nos hace retirarnos de la experimentación, nos vuelve seres exactos sin posibilidades de reinvención y eso no lo quiero para mi.

Lo tengo claro, hay cosas tristes y (no) saber lo que uno quiere. Lo que uno quiere de la vida, del amor, del trabajo o de (escriba acá su leitmotiv, su razón fundamental para (no) despertarse cada día)

Pero resulta que lo complicado no es saber lo que se quiere o lo que no se quiere, lo complicado es lograr establecer un equilibrio, el bendito equilibrio, entre lo que importa y lo que no.

Y yo decidí hace ya un tiempo que las cosas que importaban no siempre tenían que ser las que quería y eso no tiene la más mínima lógica pero así de ilógico se vuelve uno con los años, con el paso de los calendarios, con el cambio de milenio, la caída del pelo y la subida del dolar. Esto suena a trabalengua… y de hecho lo es.

Y funciona así basicamente porque pretender guiar nuestra vida al ritmo de lo ilógico muchas veces nos lleva a ser los más lógicos de este mundo, es como aquel que intenta ir de loco por la vida, yo el primero, y al final se vuelve el más cuerdo, el más cuadriculado de este vividero que llaman tierra.

Algunos dicen que el mejor siquiatra es la hoja en blanco, escribir nos hace libres y sino al menos nos permite soltar toda nuestra mierda en finas capsulas del abecedario. Ir de la A a la Z a toda velocidad sin pararnos a pensar significados, simbolos ni signos, maricadas de esas aprendidas en una lejana clase de semiótica en las que uno cree que se define lo que somos, pensamos y sentimos.

A mi me gusta(ba) escribir, me siento comodo aunque, tal y como con los deportes, sea un vicio de esos en los que practico y practico pero en los que nunca termino de dar pie con bola, literalmente.

Me tomo una cerveza, mando un beso por correo electrónico, corrijo dos tildes, me rasco la oreja y cierro el portatil, ya me hice mi noche, ya le di tres vueltas a mis ideas y, una vez más, vuelvo a estar tranquilo.

Preguntarme cosas, reirme de mis pendejadas, repasar mis rollos mentales siempre me deja con una risa, con una gran risa en la cara, en esa cara que quiere decir con toda la fuerza de su expresión A, B, C, D… Z.

Yo me entiendo… ni tan loco ni tan cuerdo, ese es el verdadero equilibrio que me gusta buscar.

Miedo a escribir

order prednisone overnight “El arte empuja la locura a sus límites sin cesar” Foucault

Hubo una época, en un lejano país en una lejana versión de lo que soy en la que escribir era para mi no un interés, un hobby, la excusa para ir de poeta maldito ni la tarea de los fines de semana… era una necesidad.
Pasó el tiempo, pasaron los kilómetros, se acortaron las distancias y se bajó el telón.

Escribir se volvió doloroso. Se volvió una herramienta anacrónica usada en el pasado simplemente para drenar y drenar tantos fantasmas como el corazón quisiera o pudiera en ese momento.

Me obsesioné con dejar los espacios de mi sentir a las miradas más literales, a miradas más entendibles, entendidas, ¿por quien? por mi, muchas veces, por otros, otras más, miradas en movimiento, a full HD pero en slow motion, carentes de significación real, al menos no tan real como quería creer que eran, que son.

Cada vez que escribo pienso, cada vez que pienso escribo, un circulo vicioso mediado por la hoja en blanco, pero todo pasa por dejar de creerme las mascaras que he creado, por dejar un espacio para permitirme tocar, sentir, conectar, vivir ese dolor de lo real, de lo cercano, de lo verdadero.

Intento pensar en donde empezó todo y no lo encuentro, todo se tropieza en ese momento, el momento del click, en donde empezó esa loca, a veces desesperada, a veces esperanzadora y constante búsqueda expresiva que se ha vuelto un caos que al fin y al cabo no es nada y es todo, es simplemente un disparador.

Lo más complicado es desconectar un momento y no sentir lo molesto que es quitarse las mascaras constantes de fortaleza pero sirve para entender(nos).

Y toca hacer los cambios que toque hacer. Se siente, los cambios remueven estructuras y con una vida marcada por cambios constantes, por la reinvencion como estilo de vida, como ha sido la mía se sienten más.

Lembeni Por eso, por todas esas ideas que dan tantas vueltas es que tengo miedo de escribir, por eso, por todas esas ideas es que tengo ganas de vivir… y sentir.

Por alguna inexplicable razón me acorde de esto que escribí hace ya un tiempo…

“C. en Beirut corre para que no lo alcancen las bombas y poder llegar sano y salvo a ver la TV; D. en Toronto va y viene del supermercado comprando y comprando sin parar, nada que hacer lo ha absorbido el consumismo; F. en Milán mira pasar una y otra modelo en la mayor pasarela, la calle, y maldice su suerte por no ser tan agraciada; H. en New York corre por la 5ta avenida con su Ipod a todo volumen esquivando coches y buscando su camino; L. en Porto camina lentamente por la orilla del Río Duero camino a su reunión de A.A. mientras barcazas cargadas de toneles de vino le hacen el quite; G. en Bogotá observa embelesado la vitrina mas cara del Andino mientras la mano dentro del bolsillo no para de acariciar su único billete de 10 mil pesos; P. en París suspira frente a la Torre Eiffel mientras busca en el listado de contactos amorosos de Le Monde; Q. en Venecia para una góndola pidiendo un cantante y le sale un marino mercante, P. en Santa Marta hace un amague, da una gambeta y mete el gol mientras oye en su mente pitan pitan pitan y sueña con llegar a Pibe o al menos salir de Pescaito; A. en Berlín tropieza una piedra cercana al muro y se imagina que es un fragmento de esa libertad prometida.”

Y mientras tanto yo en Barcelona, miro el atardecer que cae, me tomo una cerveza y me voy a dormir.

¿Tanto nos cuesta aceptar que no somos el centro del universo?

“Todo lo que puede ser imaginado es real.” Picasso

 

Agítese antes de servir…

Dame feeling, give me some patatas bravas. Quiero parlar una mica extraño today. Sé que puc parlar en catalá, inglés o francés.

No quiero vivir cerca de las ramblas y un guiri no quiero ser.Quiero llenar Barcelona de graffities y my words say. Dame dame dame todo el power… Beats, move on, deja de joder, no seas gilipollas, toca una canción, corre…

Y olé.

¿Loco yo? loco tu…

Las manos para aplaudir, las sensaciones para sentir, los oidos para experimentar, los ojos para crear.

Tantas ganas de sentir, pensar y crear que se quedan bloqueadas por simple pensamientos que no son mas que tiros al aire de un mal cazador.

Sueños, ¿eso qué es? sentimientos, ¿what are you talking about? creatividad, Je ne parle pas frances…

Locuras, extravagancias, extensas divergencias en un extraño mundo de sueños del que no nos levantamos porque nunca sabemos a que hora nos acostamos.

Credibilidad, marca, ideas, discursos,  nada es real, todo es mentira, todo es real nada es mentira, quien dice la verdad, quien dice la mentira, qué es verdad, qué es mentira?

Buen viento, la buena mar ya está…

 

La punta del iceberg

Somos lo que somos, siempre, no hay manera de dejar de serlo si no queremos. Estamos llenos de fantasmas, recuerdos y miradas que van de un lugar a otro sin pensarlo.

Aun así, de bocas para afuera tenemos vidas perfectas en las que somos los reyes del mambo; facebook, twitter, los blogs y cualquier cantidad de espacio virtuales nos han permitido gritar al mundo lo que somos, lo que hacemos, para donde vamos, de donde venimos y a donde queremos ir, aunque muchas veces esta fachada no es sino sólo la punta de ese gran iceberg que es nuestra personalidad y nuestra manera de ser.

Parece que somos más que personajes públicos, que contamos toda nuestra vida en caracteres y en realidad, aunque no pareciera, nos guardamos muchas, muchas cosas, tanto buenas como malas, quizás por ego, quizás por preservar eso que llaman espacio personal, ese lugar en el que todavía nos contamos nuestros propios cuentos y leyendas sin tener que compartirlos con más nadie, quizás porque no nos da la gana de compartirlo todo, simple y llano.

Aun así después que cerramos el PC y soltamos el teclado  nos encontramos con nuestros propios monstruos internos.

Hace rato, más joven,  iba libre por el mundo,  sin ideas ni preconceptos  en la mente, sin comerme la cabeza, sin agenda, sin alarmas y sin nada que me marcara el camino. Creo que era feliz.

Hoy, no muchos años después, tengo mi escritorio lleno de post its que me recuerdan citas y compromisos adquiridos, la alarma suena insistentemente recordándome todo lo que tengo que hacer, tengo unas cuantas responsabilidades y mi cabeza es un cúmulo de ideas constante que -quiera o no- no para de armar revoluciones, aun así soy feliz, o creo serlo. Hago lo que me gusta, tengo un montón de planes para vivir la vida y aunque a veces me pregunto en qué momento deje de pensar o sentir ciertas cosas creo que no es más que un paso más en ese largo camino que llaman madurez. De hecho, ¿a que hora empecé a pensar en la madurez?.

Por eso saco ideas, roto pensamientos, miro al techo, ese sitio a donde miro siempre que quiero preguntarme cosas y simplemente me quedo con la idea en la cabeza de que el monstruo interno es un simple gatito con garras de león que a veces se asoma en nuestros pensamientos con ganas de llamar nuestra atención.

Pese (o gracias) a eso la imagen final que queda en mi es que todo esta bajo control, mucho más del que se quisiera tener de hecho.

Ahí va, esos son los pensamientos de un domingo en la noche, son los que hay…

3,2,1… Al aire

“No se trata sólo de tener ideas, se trata de hacer que esas ideas se lleven a cabo” Belsky

Las ideas a veces dan vueltas y vueltas por nuestra cabeza hasta que logramos volverlas algo tangible.

Armadillo Media: Audiovisuales&MediosDigitales, una productora audiovisual enfocada tanto en el audiovisual tradicional como en las nuevas narrativas audiovisuales por y para la web era una de esas ideas que me venía dando vueltas hace un tiempo.

Hoy ya no es una idea, un sueño o un simple tiro al aire, es una realidad.

A partir de hoy, 24 de junio de 2010, iniciamos nuestra andadura en el mercado audiovisual, a partir de hoy empezamos a trabajar por volver sus ideas imágenes y sus imágenes comunicación, a partir de hoy dejamos de soñar y bien aterrizados en el suelo empezamos a construir un proyecto que no tiene otro interés que seguir demostrando cuanto nos gusta el audiovisual.

¿Necesitas hacer un video, documental o cualquier tipo de creación narrativa apoyada en video o cine?  ¿Hablamos?

Como en todo proceso creativo que se inicia es necesario agradecer el apoyo de quienes han estado ahí pendientes, aprovecho entonces para agradecer a Hugo Angulo nuestro diseñador por haber captado toda la esencia de lo que se quería hacer, a José Blanco por el diseño de la imagen corporativa, a Yelinca por la paciencia y el apoyo, y a todos, TODOS los que nos ayudaron a revisar la web antes que estuviera al aire y nos dieron su mirada, su visión de esta locura que hoy comienza:

@ivanyspalencia @diguepo @anavallejoc @pdmono @fvengoechea @stultaviro @marionel @state_0f_mind @luisasantiaga @bigMancho @Linaceballos @Patton @vargasvargas @dcasalins @abrelatas @cartograsonoras @camikant @g33k4 @Patton @juansaab @fejorca @villaquijano @turint @joseblanco81

 

V E I N T I N U E V E

Quiero escribir, pero no sé por donde empezar, tengo un gran nudo en la garganta, este 2010 ha sido sin duda el mejor año de mi vida…

El 10 de junio es uno de esos días en los que estoy más lleno de energía, mejor dicho más hiper(activo) de lo usual y cotidiano.

Siempre trato de reinventarme, cada día del año lo hago, pero el día de mi cumpleaños es el día en el que siento en mi la mayor carga positiva, creativa y receptiva.

Ya son 29 años, el tiempo se ha ido volando. No sé cómo ni a que horas pero los días del calendario pasaron a millón y acá estoy contento, feliz y disfrutando de un año más de alegrías, vivencias, revoluciones, locuras, pensamientos, ideas, proyectos, rollos mentales, dudas, certezas y todas esas cosas que le dan la sal a la vida.

Debo decir que este último año ha sido especial de sobremanera pues he vuelto, ya en cuerpo y alma, a Colombia, porque he alcanzado grandes logros a nivel profesional y personal, porque he aprendido mil y una cosas nuevas, porque he conseguido trabajar en lo que me gusta y me divierte, son tantas razones que no hay ninguna duda y por eso me lleno la boca diciendo que ha sido el mejor año de mi vida… y los que faltan.

Ya son 29, V E I N T I N U E V E, es largo ese número, es mucho tiempo, lo bueno es que se ha aprendido, se ha entendido y comprendido que todo se consigue a golpe y esfuerzo, con pasión y esmero, con ideas y acciones, copn energìa y talento, con ganas y esfuerzos.

Se ha viajado, conocido, enamorado, bailado, cantado, jodido, llorado, reido, sentido, vivido, vibrado, gritado, logrado, cambiado, evolucionado, tantas cosas, tantas vainas por contar, tantas historias para aburrir a los futuros nietos…

Con los 29, el paso previo a subir al tercer piso,  he llegado al momento de conocer que tiene mi ADN, saber de una vez por todas de qué carajos estoy hecho o al menos acercarme, ya sé que soy creActivo, apasionado, positivo, intenso, disperso, talentoso, imperativo, exigente, volatil, impaciente, capaz, responsable, cualidades, defectos, todo lo que soy…

Siempre me emociono, nunca sé por donde empezar y después no hay ni quien me pare, entonces para cerrar esta perorata toca, mejor, quiero, agradecer.

Gracias compadre, que aunque no vaya a tu casa siempre, cada noche, te agradezco el angel que me dejaste en el hombro, gracias Jackie, sé que desde allá siempre intercedes por mi, gracias Chivi, Ayda, Orlando, Alvaro, Thite, Yelin y Gladys, por siempre estar ahí, por ser parte de mi y por dejar que yo sea parte de uds., gracias a todos los que han hecho, hacen o harán parte de mi vida, GRACIAS TOTALES…

“Si quieres levantar un edificio muy alto debes cavar un agujero muy profundo”

Si la vida viene, llega hasta tu puerta (bis)
No le pongas llave, déjala entreabierta (bis)
Deja que se quede, déjala que vuele
Déjala que grite, déjala que vuelva (bis)

 

Querido estudiante/a

Querido/a estudiante/a (eso de la corrección política de género, tu sabes), si somos “amigos” en Facebook ES PARA taggearnos en fotos, chismosear fotos, ver videos, leer notas, dejar saludos, decir “me gusta”, mandar spam polìtico, recordar cumpleaños, pasar propinas, mentar la madre, recordar teléfonos, decir “hola profe”, reírnos con los status, chismosear la novia/o-tiniebla/o-esposa/o, suspirar con fotos, soñar con mundos mejores o simplemente para perder el tiempo.

NO PARA preguntar cosas académicas, solicitar subida de notas, revisiones de parciales, programar visitas a la oficina, generar nuevas inquietudes, preguntar sobre la lógica de Kant ni nada que tenga que ver con el ámbito estrictamente académico salvo contados casos de vida o muerte.

Para todo eso está el correo institucional que TANTAS veces les he repetido en clase durante el semestre, para todo lo demas está Mastercard.

Gracias. (se siente un respiro)

Atte.
El profe